martes, 30 de septiembre de 2008

CRISIS DE LA CRISIS Y AHORA ¿QUIEN NOS SALVARA?


Los mercados europeos vivieron ayer otro lunes negro como una especie de premonición de lo que iba a suceder luego en la Cámara de Representantes; y Wall Street empezó a desplomarse después de conocer el primer rechazo político del plan. El CENTRO DEL MUNDO SE TAMABALEA. el equilibrio planetario está en riesgo, se pueden hundir muchas empresas financieras que multiplicaban los benefifios de sus inversores por 10, por 50, por 100 cada año.

La negativa del Congreso implica que la lucha contra la crisis financiera queda de momento sin referente político mundial. la LÓGICA DEL SISTEMA, PARA MUCHOS LA FALTA DE LÓGICA, es que nadie asume la responsabilidad, nadie es culpable.

El plan del secretario del Tesoro, Henry Paulson, y del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, es objetable en sus detalles pero inatacable en sus objetivos y en su orientación política general.

Una crisis total de confianza como la que estaba viviendo el sistema financiero mundial -que ha liquidado la banca de inversión en EE UU, obligó a nacionalizar AIG, la mayor aseguradora americana, y el pasado fin de semana extendió sus tentáculos a Europa forzando las nacionalizaciones del banco francobelga Fortis y del británico Bradford & Bingley- sólo podía corregirse atacando de raíz el problema de los activos depreciados en su raíz por las hipotecas basura. Políticamente era imprescindible recuperar la confianza eliminando de los balances de las instituciones bancarias los activos que impedían la liquidez.

Todas estas señales, ESTOS HECHOS que suceden a miles de Kilometros del ciudadano de a pie, concretamente lejos de nuestra ciudad, de nuestro pías está decidiendo el futuro, y en muchos casos, la supervivencia de muchas personas. ¿Quén defiende verdaderamente nuestros intereses, o como dicen los libros religiosos ¿qién ayudará al extranjero, al huérfano a laviuda?. sin embargo cuando hay que salvar al sistema financiero mundial todos tenemos que contribuir.

La desesperación está llegando, todos andamos preocupados con nuestras hipotecas , nuestros créditos y, peor aún, la continuidad de nuestro trabajo, de nuestra empresa. Dónde encontraremos orientación o esperanza? No lo sé.

Buenas noches y ... ¡ buena suerte!

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