HOY es 11 de Septiembre. Una fecha que es difícil pasar por alto, aunque ya tengamos a la vista muchas preocupantes perspectivas, sin embargo es una necesidad recuperar la memoria y la lúcidez.
El 11 de setiembre de 1973 el golpe militar de Chile, con su secuela de asesinatos y desapariciones significan junto con los desaparecidos de Argentina, Uruguay, Perú, etc. una tragedia que nos acompañará siempre y que no debemos olvidar para nuestro bien.
Si bien es cierto que la dictadura del capital en la actualidad hace más estragos de forma camuflada, genera más muertos y heridos, pero hay que aprender de nuestra historia para poder seguir viviendo.
Por otra parte la tragedia del atentado a las Torres gemelas significo un viraje total en la historia de occidente. La locura que ha generado el capitalismo salvaje en nuestro mundo ha creado un nuevo monstruo en los países y las culturas que pertenecen a la mayoría de víctimas del sitema.
Es incríble como podemos seguir hablando de seguridad a partir de las armas y de la guerra, y sigamos viendo al mundo musulmán con sospecha. No hemos aprendido la lección de los inocentes del World Trader Center y de los equipos de salvamento que dieron su vida. Este mundo amenazado e inseguro no va a cambiar si no lo cambiamos nosotros.
El 11 de setiembre de 1973 el golpe militar de Chile, con su secuela de asesinatos y desapariciones significan junto con los desaparecidos de Argentina, Uruguay, Perú, etc. una tragedia que nos acompañará siempre y que no debemos olvidar para nuestro bien.
Si bien es cierto que la dictadura del capital en la actualidad hace más estragos de forma camuflada, genera más muertos y heridos, pero hay que aprender de nuestra historia para poder seguir viviendo.
Por otra parte la tragedia del atentado a las Torres gemelas significo un viraje total en la historia de occidente. La locura que ha generado el capitalismo salvaje en nuestro mundo ha creado un nuevo monstruo en los países y las culturas que pertenecen a la mayoría de víctimas del sitema.
Es incríble como podemos seguir hablando de seguridad a partir de las armas y de la guerra, y sigamos viendo al mundo musulmán con sospecha. No hemos aprendido la lección de los inocentes del World Trader Center y de los equipos de salvamento que dieron su vida. Este mundo amenazado e inseguro no va a cambiar si no lo cambiamos nosotros.
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