Los medios critican hoy que el Presidente tardase hasta hoy en hablar claramente de la situación que vivimos en España. Se le acusa de haber escondido la realidad, o de haber sido demasiado optimista.
Ciertamente es muy fácil criticar al presidente, y ciertamente es parte de los derechos democraticos y va con el sueldo. Sin embargo es evidente que intentar culpar de la situación al jefe de gobierno es no apuntar claramente a la realidad y equivocarnos, si bien algo se podía hacer mejor desde el equipo de gobierno. Sin embargo, no creo que para nada se pueda decir que al gobierno le conviene la situación, es más, al parecer, le va a pasar una gran factura a nivel político.
No me imagino a un presidente diciendo a sus ciudadanos, "...estamos al borde del precipicio, nos va a caer una crisis que nos costara levantarnos, vamos a sufrir el peor desempleo de la historia", y otros mensajes apocalípticos, que lamentablemente no van a estar demasiado lejos de la realidad.
Y esto creo que es el verdadero mensaje, detrás de la parafernalia de políticos y sensacionalistas medios de comunicación, de derechas y de izquierdas. La crisis nos va a sobrepasar, nadie sabe, o no quiere saber hasta donde va a llegar y lo peor cuánto tiempo va a durar.
Lamentablemente nos ha pillado desprevenidos y sin la protección social que da una ciudadanía organizada y solidaria. Ahora va a imperar el "SALVESE QUIEN PUEDA". Ojala aprendamos la lección respecto del modelo de sociedad en que vivimos. Nuestro error está en haber dejado nuestro destio en manos delos políticos que a su vez han abdicado en favor de los poderes económicos que son los que verdaderamente gobiernan el mundo, España, nuestra sociedad. Quien quier pedirle cuentas al jefe de gobierno tiene todo derecho a hacerlo, pero al final se dará cuenta que a su pesar tiene tan poco control sobre el país de gobierno que tal vez su optimismo criticado haya sido el mejor refejo de su impotencia.
Buenos días y ¡Buena suerte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario