Estamos presenciando en este último año, una serie de cambios que están incidiendo en el futuro de nuestras vidas. La crisis financiera parece que sólo es el pretexto para que se pongan de manifiesto las tremendas diferencias con las que hemos construido esta sociedad, y por consiguiente lo que esta pasando con la humanidad.
En este contexto de crisis la violencia empieza a mostrar todas sus facetas y es que "quien siembra vientos... cosecha tempestades". Nunca nos daremos cuenta exactamente del mal que se ha causado a pueblos, naciones. Y no seremos capaces de percibir que muchas veces nuestra desidia ha permitido que quienes nos gobiernan se impliquen en injusticias planetarias. Me temo que la violencia que se ha desatado a partir de las ultimas invasiones de EEUU no han terminado de pasar factura, juntamente con ello, la pobreza de los paíse africanos, sumidos en guerras tribales, cada vez más abandonados a su suerte. No es maquiavelico sospechar que los países ricos tienen motivos para permitir tanta desgracia en el continente africano. A los cayucos se les cierra las puertas y se construyen alambradas para que los desesperados no logren entrar a un falso paraiso que los margina y serviliza, pero no se hace nada serio para mejorar las condiciones de vida de los pueblos de Africa, empezando por ayudarles a lograr una estructura social estable.
Respecto del medio ambiente, estamos siempre retrocediendo, los compromisos que se pactaron para reducir la emisión de monoxido de carbono a la atmosfera no sólo no se han cumplido, Y España es uno de los que menos lo han hecho, sino que además se quiere minimizar estos compromisos en nombre de la crisis actual.
Si continuamos mirando la basura que nos llega por los medios de comunicación, especialmente la televisión, y la violencia de género que aveces parece que todas las campañas no hacen más que encenderla más aún. sontodo síntomas de una descomposición de la sociedad. Ciertamente hay cosas buenas y mensajes de esperanza, pero quizás en este momento sea más preciso darnos cuenta de todo lo injusto pernicioso y destructivo que hemos generado y plantearnos realmente si es este el mundo en el que queremos vivir, o sera el mundo que aunque nos queramos nos hara morir y de mala manera.
En este contexto de crisis la violencia empieza a mostrar todas sus facetas y es que "quien siembra vientos... cosecha tempestades". Nunca nos daremos cuenta exactamente del mal que se ha causado a pueblos, naciones. Y no seremos capaces de percibir que muchas veces nuestra desidia ha permitido que quienes nos gobiernan se impliquen en injusticias planetarias. Me temo que la violencia que se ha desatado a partir de las ultimas invasiones de EEUU no han terminado de pasar factura, juntamente con ello, la pobreza de los paíse africanos, sumidos en guerras tribales, cada vez más abandonados a su suerte. No es maquiavelico sospechar que los países ricos tienen motivos para permitir tanta desgracia en el continente africano. A los cayucos se les cierra las puertas y se construyen alambradas para que los desesperados no logren entrar a un falso paraiso que los margina y serviliza, pero no se hace nada serio para mejorar las condiciones de vida de los pueblos de Africa, empezando por ayudarles a lograr una estructura social estable.
Respecto del medio ambiente, estamos siempre retrocediendo, los compromisos que se pactaron para reducir la emisión de monoxido de carbono a la atmosfera no sólo no se han cumplido, Y España es uno de los que menos lo han hecho, sino que además se quiere minimizar estos compromisos en nombre de la crisis actual.
Si continuamos mirando la basura que nos llega por los medios de comunicación, especialmente la televisión, y la violencia de género que aveces parece que todas las campañas no hacen más que encenderla más aún. sontodo síntomas de una descomposición de la sociedad. Ciertamente hay cosas buenas y mensajes de esperanza, pero quizás en este momento sea más preciso darnos cuenta de todo lo injusto pernicioso y destructivo que hemos generado y plantearnos realmente si es este el mundo en el que queremos vivir, o sera el mundo que aunque nos queramos nos hara morir y de mala manera.
¡Buenas noches y ... buena suerte!
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