Hoy conmemoramos el triste dia de los peores atentados de la Ciudad de Madrid.
No podemos dejar que las prisas y urgencias de la situación actual nos haga olvidar, especialmente a las víctimas. Quienes han vivido de cerca estos hechos no podrán olvidar, pero quienes, con más distancia, nos involucramos en esta tragedia podemos agradecer de todo lo que aprendimos ese día, y a veces tendremos la sensación de que recibimos mucho, que gracias a esta tragedia, al sacrificio de las víctimas, ahora vivimos mejor, somos más concientes de lo que pasa a nuestro alrededor.
Especialmente quiero agradecer lo que me ha cambiado la vida el conocer a los rostros y la historia concreta de varias de las víctimas, parece que cuando se la normalidad de una vida desde la tragedia que la impacta y la interrumpe, lo que parece ritinario se vuelve maravilloso. Como es el sencillo hecho de poder volver a tomar el tren, o escuchar de nuevo, o volver a casa. nada es igual, nada es simple, nada es indiferente, pero no vivamos tan anestesiados que tengan que despertarnos la explosióndel sinsentido.
En ese tren viajabamos todos, también los inmigrantes que nos hemos subido al tren de este país maravilloso que tiene una sociedad, como la de todos los países del sitema económico mundial, que sufre injusticias y desigualdades. Nada es igual y no podemos ser los mismos.
Cada vez que subo al cercanías me acuerdo que yo iba también en ese tran...
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